Normalmente, la inflamación crónica se caracteriza por la ausencia o modificación de los signos cardinales de la inflamación aguda:
- el calor y el enrojecimiento de la zona están relativamente reducidos
- el dolor es más sordo
- la función puede restablecerse parcial o totalmente
- a menudo hay hinchazón; su base subyacente es diferente de los cambios en la permeabilidad vascular que se producen en la inflamación aguda: es más probable que se deba a un infiltrado celular y a la deposición de tejido
- la fiebre puede ser de bajo grado o cíclica
Las investigaciones dependen de la etiología subyacente, pero los hallazgos comunes incluyen:
- respuesta de fase aguda de bajo grado
- Hemograma: leucocitosis en menor grado que la inflamación aguda, predominio de células mononucleares
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