La Ley de Cuidados de 2014 establece la responsabilidad legal de la integración de la atención y el apoyo entre las autoridades sanitarias y locales.
Qué es la protección de adultos y por qué es importante
Salvaguardar a los adultos significa proteger el derecho de una persona a vivir con seguridad, libre de abusos y negligencias. La Ley de Asistencia exige que cada autoridad local:
- Investigar, o asegurarse de que otros lo hacen, si cree que un adulto está sufriendo o corre el riesgo de sufrir malos tratos o abandono.
- La investigación debe determinar si es necesario adoptar medidas para poner fin al maltrato o la negligencia y, en caso afirmativo, quién debe adoptarlas.
- Crear una Junta de Protección de Adultos
- Disponer, cuando proceda, que un abogado independiente represente y apoye a un adulto que sea objeto de una investigación de protección.
- o una revisión de la protección de adultos cuando el adulto tenga "dificultades considerables" para participar en el proceso y no haya otro adulto adecuado para ayudarle
- Cooperar con cada uno de sus socios pertinentes con el fin de proteger a los adultos que sufren o corren el riesgo de sufrir malos tratos o abandono.
Un adulto en situación de riesgo es toda persona mayor de 18 años que corre el riesgo de sufrir malos tratos o abandono debido a sus necesidades de asistencia o apoyo. Cuando una persona tiene más de 18 años pero sigue recibiendo servicios infantiles y se plantea un problema de protección, el equipo de protección de adultos debe ocuparse del asunto de inmediato.
Los objetivos de la protección de adultos son:
- Prevenir el daño y reducir el riesgo de abuso o negligencia a los adultos con necesidades de atención y apoyo.
- Salvaguardar a las personas de manera que puedan tomar decisiones y tener control sobre la forma en que deciden vivir sus vidas.
- Promover un enfoque de la protección basado en los resultados que funcione para las personas y les proporcione la mejor experiencia posible.
- Sensibilizar a la opinión pública para que los profesionales, el resto del personal y las comunidades en su conjunto desempeñen su papel en la prevención, la identificación y la respuesta a los malos tratos y la negligencia.
Para alcanzar estos objetivos, es necesario
- Garantizar que las funciones y responsabilidades de las personas y las organizaciones estén claramente definidas.
- Crear un marco multiinstitucional sólido para la protección.
- Permitir el acceso a las principales medidas de seguridad comunitaria.
- Aclarar la relación entre la protección y la calidad de los servicios prestados.
Seis principios clave sustentan todo el trabajo de protección de adultos:
- Principio 1 Empoderamiento - Personalización y presunción de decisiones dirigidas por la persona y consentimiento informado.
- "Se me pregunta qué resultados quiero obtener del proceso de protección, y éstos informan directamente de lo que ocurre".
- Principio 2 Prevención - Es mejor actuar antes de que se produzca el daño.
- "Recibo información clara y sencilla sobre qué es el maltrato, cómo reconocer los signos y qué puedo hacer para buscar ayuda."
- Principio 3 Proporcionalidad - Respuesta proporcionada y menos intrusiva adecuada al riesgo presentado.
- "Estoy seguro de que los profesionales trabajarán por mis intereses, tal y como yo los veo y sólo se involucrarán tanto como yo lo requiera".
- Principio 4 Protección - Apoyo y representación para los más necesitados.
- "Recibo ayuda y apoyo para denunciar los abusos. Recibo ayuda para participar en el proceso de protección en la medida que quiero y puedo."
- Principio 5 Asociación - Soluciones locales a través de servicios que trabajan con sus comunidades. Las comunidades tienen un papel que desempeñar en la prevención, detección y denuncia de la negligencia y el maltrato.
- "Sé que el personal trata cualquier información personal y sensible con confidencialidad, compartiendo sólo lo que es útil y necesario. Confío en que los profesionales trabajarán juntos para obtener el mejor resultado para mí."
- Principio 6 Rendición de cuentas - Responsabilidad y transparencia en la aplicación de las medidas de protección.
- "Entiendo el papel de todos los que intervienen en mi vida".
Definición de adulto en situación de riesgo:
Mayor de 18 años; Que puede necesitar servicios de atención comunitaria por razón de discapacidad mental o de otro tipo, edad o enfermedad; y que es o puede ser incapaz de cuidar de sí mismo, o incapaz de protegerse contra daños significativos o explotaciónt
Referencia: