Los mastocitos y los basófilos comparten mecanismos comunes de funcionamiento.
Ambos tienen receptores con afinidad por la región Fc del anticuerpo IgE. El anticuerpo es producido por las células plasmáticas al reencontrarse con un antígeno extraño concreto para el que han sido previamente cebadas. El anticuerpo, específico del antígeno, pasa a los mastocitos del tejido conjuntivo o a los basófilos de la sangre.
En la superficie de la célula, el anticuerpo establece un puente entre dos receptores de membrana. Esto desencadena, a través de mensajeros secundarios, la elevación del calcio dentro de la célula y la degranulación del citoplasma.
Dentro de los gránulos hay una serie de mediadores inflamatorios; también se sintetizan de nuevo metabolitos del ácido araquidónico, por ejemplo, leucotrienos B4, C4 y D4; prostaglandinas y tromboxano.
El efecto histológico es favorecer el aumento del tránsito de células inflamatorias recién activadas y de citocinas hacia la zona, y promover la vasodilatación, la vasopermeabilidad y la broncoconstricción. Los extremos de la respuesta pueden manifestarse clínicamente como alergia atópica e hipersensibilidad de tipo I.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página