Al referirse a las partes del cuerpo, es esencial utilizar términos descriptivos precisos. Existe una nomenclatura estándar que debe sustituirse por palabras como encima, dentro y detrás. Deben evitarse los epónimos, ya que no son universalmente aceptados.
Los términos anatómicos de referencia pueden mezclarse con palabras compuestas para indicar la posición, por ejemplo, la nariz es anteroinferior al ojo.
Siempre que sea posible, debe intentarse medir el tamaño, la distancia o el volumen. Los dibujos, las fotografías y los vídeos son complementos útiles para visualizar y comparar posteriormente la anatomía y la patología.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página