El ejercicio eleva la temperatura central del cuerpo, ya que el calor se produce rápidamente por la combustión ineficiente de fuentes de energía dentro del músculo esquelético - inicialmente, demasiado rápido para que los mecanismos compensatorios puedan contrarrestarlo.
Sin embargo, la elevación de la temperatura es beneficiosa porque
- provoca la vasodilatación de los esfínteres precapilares, por lo que:
- aumenta el aporte de nutrientes al músculo
- aumenta la eliminación de productos de desecho del músculo
- aumenta la pérdida de calor en los capilares cutáneos y reduce la temperatura central
- aumenta la frecuencia de la ventilación, lo que provoca una mayor pérdida de calor por evaporación
- la curva de disociación del oxígeno se desplaza hacia la derecha, liberando más oxígeno a los músculos
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