La palpación del hígado comienza en la fosa ilíaca derecha con la mano examinadora alineada paralelamente al margen costal derecho.
Pedir al paciente que inspire y espire lentamente; el hígado se desplaza hacia abajo durante la inspiración de modo que su borde anterior se hace palpable si éste se extiende más allá del margen costal.
Con cada espiración, presione el borde radial del dedo índice contra el abdomen; mantenga esta posición durante la inspiración.
Avanzar la mano examinadora 1 ó 2 cm hacia arriba en dirección al margen costal y repetir. Seguir palpando hasta que se perciba un borde hepático o se encuentren las costillas. Si se palpa un borde, indicar su tamaño en anchos de dedo o de mano por debajo del margen costal, y las demás características físicas de superficie, sensibilidad, pulsatilidad, etc.
Repita la maniobra a la izquierda de la línea media para detectar un lóbulo hepático izquierdo agrandado.
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