si el intestino queda atascado dentro del saco herniario (encarcelado), puede producirse un compromiso vascular tanto del intestino como de los testículos, lo que requiere una intervención urgente
si no se trata, la hernia inguinal encarcelada puede provocar atrofia testicular, necrosis intestinal y perforación, con la consiguiente muerte del bebé
una hernia inguinal no se resuelve espontáneamente y debe repararse quirúrgicamente debido al alto riesgo de encarcelación
por desgracia, algunos niños desarrollan una hernia encarcelada mientras esperan una operación programada, o incluso antes del diagnóstico
existe controversia sobre cuál es el mejor momento para la reparación de la hernia, y la práctica de retrasar la cirugía en los lactantes sigue siendo habitual
el retraso de la intervención quirúrgica aumenta el riesgo de encarcelamiento
la incidencia de encarcelamiento oscila entre el 9% y el 31%, y la mayoría de los casos se producen en niños menores de 1 año
en un estudio (1), el 9,7% de los niños presentaban hernia encarcelada, y el 53% de todas las encarcelaciones se producían en niños menores de 1 año. Más de la mitad de ellos (52,9%) eran niños de los que se sabía que tenían hernia inguinal antes de la incarceración.
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