Para explorar, se abre el colédoco mediante una incisión longitudinal. Se puede realizar una colangiografía operatoria, que demuestra la presencia o ausencia de cálculos en el colédoco.
La extracción de cálculos se realiza mediante una combinación de:
El conducto puede inspeccionarse con un coledocoscopio. Puede ser necesaria una esfinterotomía para extraer un cálculo incrustado en la ampolla de Vater.
El colédoco se cierra sobre un tubo en T que drena la bilis al exterior. El objetivo principal del tubo en T es permitir el acceso al árbol biliar para realizar un colangiograma posterior, normalmente una semana después de la intervención.
Obsérvese que la CPRE y la esfinterotomía endoscópica constituyen actualmente una alternativa no quirúrgica para la eliminación de cálculos en el colédoco.
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