Las imágenes bidimensionales se construyen mediante el barrido del haz de ultrasonidos a través del corazón. Los ecos resultantes se muestran en forma de abanico en un tubo catódico.
Cada segundo se pueden crear entre 20 y 50 cortes transversales que se presentan como una imagen en movimiento. Se puede obtener una imagen completa del corazón a partir de varias vistas en distintas orientaciones.
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