Se aconseja a las madres que reciben antiepilépticos que den a luz en el hospital. El hecho de no tomar la medicación, la fatiga y la reducción de la absorción del fármaco son factores asociados a un mayor riesgo de epilepsia en el parto.
La fenobarbitona, la primidona y las benzodiacepinas son sedantes, y los lactantes pueden presentar síntomas de abstinencia en los primeros días de vida.
Los antiepilépticos inductores de enzimas hepáticas producen una disminución de los factores de coagulación dependientes de la vitamina K. Se recomienda administrar fitomenadiona - vitamina K1 - 20 mg diarios a estos pacientes durante al menos una semana antes del parto y al bebé inmediatamente después del parto.
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