Palpación

Los pulsos deben palparse de la siguiente manera

• pulsos radiales, excepto en un lactante, donde puede ser más fácil palpar los pulsos braquiales. A partir de ellos, deben anotarse la frecuencia, el ritmo y el carácter.
• aunque nunca deben olvidarse, suele ser mejor dejar los pulsos femorales para el final del examen, ya que la palpación hará llorar a la mayoría de los lactantes.
• en el niño mayor puede palparse el pulso carotídeo; puede notarse un estremecimiento.

A continuación se palpa el latido del ápex. Para no perderse el favorito del examinador, la dextrocardia, puede utilizarse un enfoque a dos manos. El latido del ápex suele palparse en el 5º espacio intercostal izquierdo, en la línea clavicular media; debe anotarse el carácter del latido.

El ventrículo derecho debe examinarse con la mano en el esternón.

Durante la palpación del tórax se deben anotar los ruidos cardíacos palpables o los estremecimientos.

La palpación del sistema cardiovascular se completa con el examen del hígado.