Iniciación: intervalo entre la lesión y el desarrollo de una insuficiencia renal que no puede revertirse mediante el tratamiento del evento iniciador.
Mantenimiento: fase de oliguria en la que la diuresis puede descender a 40-400 ml al día. El resultado es una sobrecarga de sal y agua, retención de potasio (hiperpotasemia), aumento del nitrógeno ureico en sangre y de la creatinina, y acidosis metabólica. Es necesario controlar cuidadosamente el agua y los electrolitos del paciente.
Recuperación: la diuresis aumenta hasta 3 l al día. El paciente deja de ser oligúrico. Sin embargo, las pérdidas de sodio y potasio pueden ser importantes. Puede aparecer hipopotasemia. La urea y la creatinina en sangre se normalizan. Finalmente, suele producirse una recuperación completa de la capacidad de concentración tubular y de la capacidad de concentración de la orina.
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