La unidad de rehabilitación de ictus es una sala médica en la que se hace hincapié en la contribución del:
Se anima gradualmente al paciente a maximizar sus capacidades y se le enseña a utilizar estrategias para superar problemas funcionales específicos. Se planifican ayudas mecánicas y modificaciones del hogar en función de las necesidades.
Antes del alta se planifica un paquete de cuidados comunitarios a medida. El 40% de los pacientes que sobreviven a un ictus durante 6 meses necesitarán ayuda con una o más actividades de la vida diaria. La mayoría experimenta una gran disminución de la interacción social, por lo que los servicios de atención diurna son valiosos.
El tiempo de permanencia en la unidad de rehabilitación suele medirse en meses, ya que los progresos pueden ser lentos.
Los pacientes con ictus tienen un mejor pronóstico si se rehabilitan en una unidad de rehabilitación especializada en ictus. Las principales ventajas son
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