En la fase aguda, la trombosis se produce en arterias y venas pequeñas y medianas. A diferencia de la arteriosclerosis, los vasos digitales suelen estar afectados. Se observan agregados densos de leucocitos polimonucleares dentro del trombo. No hay necrosis de la pared arterial, a diferencia de la arteriosclerosis o la poliarteritis nodosa. Posteriormente, se observan microabscesos y aparecen células gigantes dentro del tejido de granulación. El trombo se organiza y su luz puede volver a canalizarse.
Las lesiones más antiguas muestran infiltrados inflamatorios crónicos o fibrosis extensa. Además de arterias y venas, puede haber afectación de nervios periféricos.
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