Desde hace más de 2000 años se ha descrito una asociación entre la enfermedad venosa de las extremidades inferiores y la ulceración en el tobillo.
Se cree que la formación de úlceras está causada por la insuficiencia venosa asociada a la hipertensión venosa y que varios factores pueden provocar incompetencia venosa;
- disfunción de la válvula venosa (especialmente en las perforantes) -
- puede deberse a traumatismos, ausencia congénita, trombosis venosa o flebitis
- el flujo sanguíneo retrógrado debido a la disfunción de la válvula hace que los vasos se dilaten y se estiren para acomodar el flujo sanguíneo adicional, lo que provoca hipertensión venosa
- fallo de la bomba del músculo de la pantorrilla
- causado por parálisis, inmovilidad, dormir en una silla con las piernas dependientes durante largos periodos de tiempo y articulaciones fijas del tobillo
- el fallo de la bomba provoca la interrupción del flujo sanguíneo de las venas profundas a la vena cava inferior, lo que provoca estasis de sangre y aumento de la presión venosa (1,2)
Se han descrito tres teorías principales sobre el desarrollo de úlceras:
- teoría del manguito de fibrina
- se forma un manguito de fibrina pericapilar por los fibrinógenos filtrados de los capilares dilatados. Esto reduce la llegada de sangre oxigenada al tejido
- teoría del atrapamiento leucocitario
- la hipertensión venosa provoca una reducción del flujo sanguíneo dentro de los capilares y aumenta la adherencia de las células sanguíneas al endotelio. Esto provoca la liberación de mediadores inflamatorios (ICAM-1, VCAM-1) y especies reactivas del oxígeno que causan la obliteración de las asas capilares funcionales y agravan la isquemia.
- teoría de la microangiopatía
- la oclusión debida a microtrombos o estasis intracapilar prolongada provoca una reducción de la nutrición y oxigenación de la piel, predisponiendo a la ulceración (1)
Referencia: