El Modelo de creencias sobre la salud consta de cinco elementos principales:
- Motivación por la salud: existe una gran variación en el interés de las personas por la salud y en el grado en que están motivadas para cambiarla.
- Vulnerabilidad percibida: ante un problema de salud concreto, las personas varían en cuanto a la probabilidad de que les afecte; por ejemplo, si un paciente cree que corre un alto riesgo de sufrir un infarto, es más probable que siga el consejo de dejar de fumar.
- Gravedad percibida: las personas varían en cuanto a sus creencias sobre las consecuencias de contraer una determinada enfermedad y cuál sería el efecto de no tratarla.
- Costes y beneficios percibidos: los pacientes evalúan las ventajas y desventajas de tomar una determinada medida.
- Cuestiones para la acción: las creencias de los pacientes son provocadas o creadas por una serie de estímulos y desencadenantes.
El modelo de creencias sobre la salud también introduce otro concepto: el locus de control, es decir, la explicación que nos damos a nosotros mismos de lo que es probable que ocurra con nuestra salud. Según esta teoría, existen tres tipos de seres humanos: el controlador interno, el controlador externo y el otro poderoso.