Una autoridad local o una persona autorizada puede solicitar una orden de evaluación del menor cuando:
- cuando se sospeche un daño importante pero no se considere que el niño corre un riesgo inmediato.
- es poco probable que se realice dicha evaluación, o que ésta sea satisfactoria, en ausencia de una orden de evaluación del menor
La orden dura un máximo de siete días a partir de la fecha especificada en la orden y ordena a uno de los progenitores que permita la evaluación de un menor. La evaluación puede realizarse fuera del domicilio paterno.
Tenga en cuenta que un niño maduro tiene derecho a negarse a ser evaluado.
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