En la bursitis infrapatelar se produce una inflamación superficial al ligamento rotuliano, pero distal a la rótula.
Esta afección, al igual que la bursitis prepatelar, puede producirse tras una fricción repetida entre la piel y la rótula. El nombre popular, rodilla de clérigo, indica que se debe a una posición en la que el paciente se arrodilla más erguido que la posición que causa la rodilla de criada.
El tratamiento de esta afección consiste en vendar firmemente la rodilla y evitar arrodillarse. Puede ser necesario aspirar la bursa. En la bursitis crónica puede ser necesario extirpar un bulto.
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