Al igual que ocurre con las contusiones, es posible que un niño se lesione, pero estas lesiones suelen adoptar una forma determinada y suelen ser propias de la edad. Así, es poco probable que un niño que no sabe andar pueda fracturarse una pierna. El otro modo de presentación es como evento no diagnosticado, es decir, un niño que tiene dolor por alguna razón aparentemente poco clara para los padres.
Las posibles características de presentación son
- dolor en una extremidad, con el bebé o el niño reacio a mover esa extremidad
- varias fracturas, sobre todo a distintas edades, es decir, en distintas fases de curación
- fracturas en espiral por torsión
- fracturas costales por aplastamiento; suelen ser posteriores
- fracturas epifisarias por tracción
El NICE ha elaborado orientaciones sobre las fracturas en las que debe considerarse que existe maltrato infantil:
- sospechar maltrato infantil si un niño presenta una o más fracturas en ausencia de una condición médica que predisponga a huesos frágiles (por ejemplo, osteogénesis imperfecta, osteopenia del prematuro) o si la explicación está ausente o es inadecuada. Las presentaciones incluyen:
- fracturas de diferentes edades
- Evidencia radiográfica de fracturas ocultas (fracturas identificadas en radiografías que no eran clínicamente evidentes). Por ejemplo, fracturas costales en lactantes
Notas:
- a los efectos de esta guía, sospechar maltrato infantil significa un nivel serio de preocupación sobre la posibilidad de maltrato infantil, pero no es prueba de ello
- una fractura en asa de cubo describe el aspecto radiológico de un tipo de fractura metafisaria asociada a lesiones no accidentales
Referencia: