Inyección de sangre autóloga para la fascitis plantar

Se afirma que la inyección de sangre autóloga para la fascitis plantar favorece la cicatrización mediante la acción de factores de crecimiento

• puede realizarse con sangre autóloga o con plasma rico en plaquetas. Este último tiene por objeto administrar una mayor concentración de factores de crecimiento
• de crecimiento:
  • se extrae una cantidad variable de sangre del paciente mediante una venesección estándar. A veces la sangre se centrifuga para producir una muestra rica en plaquetas
  • se inyectan unos 2-3 ml de sangre total o plasma rico en plaquetas en la fascia plantar, a veces con guía ecográfica. Suele utilizarse anestesia local
  • antes de inyectar la sangre puede realizarse una "punción seca" (pasar repetidamente una aguja a través del tejido para alterar las fibras e inducir el sangrado)
  • a veces se utiliza una técnica de "salpicado" para inyectar la sangre autóloga; consiste en insertar la aguja en la fascia, inyectar parte de la sangre, retirarla sin que salga de la piel, redirigirla ligeramente y volver a insertarla
  • tras la intervención, se suele recomendar a los pacientes que eviten las actividades de alto impacto durante unas semanas y que sigan un programa de ejercicios de estiramiento. El procedimiento puede repetirse si es necesario.

NICE afirma (1):

• las pruebas sobre la inyección de sangre autóloga para la fascitis plantar no plantean problemas de seguridad importantes. La evidencia sobre la eficacia es inadecuada en cantidad y calidad. Por lo tanto, este procedimiento sólo debe utilizarse con acuerdos especiales para el gobierno clínico, el consentimiento y la auditoría o la investigación.

Referencia:

• NICE (enero de 2013). Inyección de sangre autóloga para la fascitis plantar