La luxación de los huesos carpianos puede ser el resultado de una caída con la mano forzada en dorsiflexión que desgarra los duros ligamentos que normalmente unen los huesos carpianos.
La luxación de los huesos carpianos es una luxación perilunar o lunar.
Por lo general, el hueso semilunar permanece unido al radio y el resto de los huesos del carpo se desplazan hacia atrás (luxación perilunar). La mano puede saltar inmediatamente hacia delante de nuevo y el semilunar puede salirse de su posición y desplazarse hacia delante (luxación del semilunar). Si el escafoides permanece unido al radio, la fuerza de la luxación perilunar puede provocar su fractura a través de la cintura (luxación perilunar transescafoidea).
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