Se trata de un pequeño orificio en la parte inferior del cuello formado por el cierre incompleto del segundo arco branquial cuando crece hacia abajo sobre el tercer y cuarto arcos branquiales en el embrión. El seno se asocia con frecuencia a una vía que asciende por el cuello, a menudo hasta el pilar posterior de las fauces en la faringe (formando así una fístula branquial).
Normalmente se observa en niños, sobre todo en el primer año de vida. Se presenta como un pequeño orificio que expulsa mucosidad en el borde anterior del esternomastoideo, a un tercio del origen del músculo.
El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica, disecando la fístula lo más arriba posible. El paciente o sus padres deben ser informados de que puede ser necesaria más de una incisión a pesar del único y pequeño orificio observable.
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