Aunque se ofrecen muchos métodos de tratamiento a los pacientes con tendones dolorosos, la mayoría de los regímenes basados en tratamientos conservadores y quirúrgicos carecen de muchas pruebas científicas que los respalden (1).
El tratamiento conservador
- considerada como la primera opción en la mayoría de los trastornos del tendón de Aquiles
- el objetivo principal es identificar y corregir los posibles factores etiológicos y aliviar los síntomas
- el tratamiento suele consistir en una combinación de lo siguiente
- reposo
- ortesis e inmovilización con una escayola o bota neumática para caminar se combinan con una actividad modificada
- los factores exacerbantes se controlan inmovilizando al paciente durante la fase aguda (debe evitarse la inmovilización prolongada)
- medicación
- AINE: aunque se trata de un tema controvertido, ya que la tendinopatía aguda es en realidad un fallo crónico muy avanzado de la respuesta curativa, los antiinflamatorios se siguen utilizando habitualmente (2)
- corticosteroides
- han demostrado reducir el dolor y la inflamación y mejorar el aspecto ecográfico del tendón
- es una opción de tratamiento más agresiva y sólo debe realizarla un especialista
- la inyección debe aplicarse en el espacio entre el tendón y el paratenón, no en el propio tendón (las inyecciones intratendinosas están contraindicadas) (3)
- las inyecciones de corticoides deben utilizarse con precaución, ya que la formación de cicatrices es una complicación reconocida. Además, existe una mayor incidencia de rotura del tendón asociada a las inyecciones de esteroides.
- las inyecciones peritendinosas son más beneficiosas cuando se utilizan para aliviar el dolor mientras se realizan programas de ejercicio (3)
- tratamiento ortésico
- elevación del talón, cambio de calzado, corrección de malalineaciones
- ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: una vez superada la fase aguda, son más importantes los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la pantorrilla. Estos incluyen:
- estiramiento del tendón de Aquiles y de la fascia plantar
- flexiones de pared o estiramientos del tendón de Aquiles - al estirar el tendón de Aquiles, el estiramiento debe mantenerse suavemente durante 10-30 segundos, en grupos de 5-10, cuatro veces al día (4). Esto se hace con la rodilla recta y flexionada, estirando así todos los componentes musculares del tendón de Aquiles.
- estiramientos en escalera para el tendón de Aquiles y la fascia plantar (5)
- ejercicios excéntricos
- programa de 12 semanas utilizado cuando fracasan el reposo, los AINE, el cambio de calzado, las ortesis, la fisioterapia y otros entrenamientos ordinarios
- el paciente debe completar el protocolo de ejercicios a pesar del dolor en el tendón y no implica carga concéntrica
- tiene éxito en alrededor del 90% de los pacientes con dolor y patología del tendón medio
- otros regímenes de ejercicios excéntricos, por ejemplo, la elevación de pantorrillas, no han demostrado ser tan eficaces como el modelo de caída de talón de Alfredson (3,6)
- otras modalidades
- ultrasonidos
- es un programa de fisioterapia comúnmente prescrito
- no hay pruebas suficientes que respalden su uso clínico
- terapia con ondas de choque extracorpóreas (ESWT)
- se ha demostrado que favorece la respuesta curativa
- puede ser útil en pacientes con una respuesta inicial deficiente a los ejercicios de carga excéntrica
- aún se desconocen la dosis y la duración más eficaces de la ESWT
- terapia láser de baja intensidad
- puede ser útil en pacientes que no responden a los ejercicios excéntricos iniciales (cuando se añade al ejercicio excéntrico)
- trinitrato de glicerilo tópico
- puede utilizarse como complemento de un programa de ejercicios excéntricos
- aplicado en forma de parche
- también hay pruebas de que el trinitrato de glicerilo tópico redujo significativamente el dolor con la actividad y por la noche, mejoró las medidas funcionales y mejoró los resultados en pacientes con tendinopatía del tendón de Aquiles (6)
- plasma rico en plaquetas (PRP) en el lugar de la lesión tendinosa
- agente esclerosante (6,7,8)
Cirugía
Tendinopatía no insercional del tendón de Aquiles
- el objetivo de la cirugía es resecar el tejido degenerativo, estimular la cicatrización del tendón mediante un traumatismo controlado de bajo grado y/o aumentar el tendón de Aquiles con injertos
- suele realizarse cuando la terapia conservadora resulta ineficaz al cabo de 4 meses
- los métodos quirúrgicos incluyen
- tenotomía longitudinal percutánea
- extirpación tendinosa mínimamente invasiva
- tenosinovectomías abiertas
- desbridamiento abierto y tubularización
- aumento del tendón con flexor hallucis longus (FHL).
- La tasa global de complicaciones fue del 11%, con complicaciones como necrosis de la herida, infección superficial, lesión del nervio sural, hematoma, seroma y trombosis, mientras que la tasa de reintervención fue del 3% (6).
Tendinopatía insercional del tendón de Aquiles
- antes de considerar la cirugía, debe llevarse a cabo un tratamiento conservador durante un mínimo de 3-6 meses
- la estrategia quirúrgica incluye la extirpación del tendón degenerativo y la calcificación asociada, la extirpación de la bursa retrocalcánea inflamada, la resección de la prominencia calcánea posterior prominente, la reinserción de la inserción según sea necesario y/o el aumento del tendón de Aquiles con una transferencia o injerto de tendón (6)
Referencia: