La cistoscopia es, literalmente, la utilización de un endoscopio pasado transuretralmente para visualizar la vejiga.
En la práctica urológica diaria existen tres tipos:
- la cistoscopia, utilizada para describir una investigación diagnóstica realizada a raíz de síntomas
- cistoscopia de control, que es un seguimiento rutinario de un paciente con un tumor de vejiga previamente diagnosticado y tratado
- la cistoscopia flexible, que utiliza un endoscopio flexible y puede realizarse con anestesia local (se utiliza un gel anestésico local para insensibilizar la uretra). Las desventajas, sin embargo, son que el procedimiento es sólo de investigación, y no se puede proceder fácilmente a la resección transuretral de las lesiones visibles.