el inhibidor directo de la trombina bivalirudina, cuando se utiliza en lugar de heparina más inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa, ha demostrado en ensayos aleatorizados a gran escala que reduce las hemorragias mayores y menores y la trombocitopenia, al tiempo que da lugar a tasas similares de isquemia tras la ICP en pacientes con angina estable, angina inestable e infarto de miocardio sin elevación del segmento ST.
las pruebas del estudio revelan que en pacientes con infarto de miocardio con elevación del segmento ST sometidos a ICP primaria, la anticoagulación con bivalirudina sola, en comparación con heparina más inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa, reduce significativamente las tasas de hemorragias graves y acontecimientos clínicos adversos netos a los 30 días (1)
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