Buceo y medicamentos

Existen varias fuentes de información sobre drogas y afecciones médicas que pueden afectar a la capacidad de una persona para bucear.

• Los buceadores profesionales están obligados por ley a someterse a una evaluación médica por parte de un clínico formado en medicina del buceo y aprobado por el Health and Safety Executive (HSE).
• Los buceadores recreativos que reciben formación de organizaciones como el Sub Aqua Club también están obligados a revelar determinadas afecciones médicas y someterse a un reconocimiento médico si es necesario.
• La aptitud médica para bucear cuando se utiliza medicación depende del tipo de patología subyacente, de los efectos de la medicación sobre la aptitud para bucear y de las consecuencias de su interrupción brusca durante las actividades de buceo.
• La patología subyacente para la que se toma la medicación puede ser la consideración más importante.
• Algunos fármacos, como los sedantes, los anticoagulantes o los antidepresivos, pueden no ser compatibles con el buceo o restringir el tipo de buceo que la persona puede realizar.
• Debe tenerse en cuenta la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios inesperados como resultado de la interacción con el aumento de las presiones parciales de nitrógeno. Esto puede aumentar la somnolencia causada por muchos medicamentos sedantes
  • la mayoría de los medicamentos no han sido probados en buceadores mientras bucean o en un entorno hiperbárico controlado. Puede haber una interacción entre algunos medicamentos y las altas presiones parciales de nitrógeno, produciendo efectos secundarios inesperados como ansiedad o pánico
  • el aumento de las presiones parciales de nitrógeno provoca somnolencia y es de esperar que potencie la somnolencia causada por muchos medicamentos
  • algunos medicamentos, como los sedantes, los anticoagulantes y algunos antidepresivos, pueden no ser compatibles con el buceo o restringir el tipo de buceo que la persona puede realizar (2,3). El UKDMC ofrece más orientación al respecto (2)
  • El tiempo que la persona lleva tomando la medicación (por ejemplo, la adaptación a los efectos secundarios) y las consecuencias de la interrupción del tratamiento también son consideraciones importantes: para la mayoría de los medicamentos recetados, se recomiendan 30 días para determinar la dosis adecuada y revelar cualquier efecto secundario que el buceador pueda experimentar.

Referencia:

• Servicio de Farmacia Especializada del NHS (marzo de 2020). Uso de medicamentos en el buceo: ¿qué información hay disponible?
• Comité Médico de Buceo del Reino Unido. Accedido a través de http://ukdmc.org/ el 25/9/2020