Es necesaria una evaluación oftalmológica cuando un paciente presenta síntomas y factores de riesgo que sugieren roturas o desprendimientos de retina (1).
El diagnóstico de un desprendimiento de retina puede requerir:
- Examen oftalmoscópico directo:
- pérdida del reflejo rojo (causada por un desprendimiento de retina o una hemorragia vítrea)
- pueden verse desprendimientos de retina cerca de la mácula
- la retina desprendida puede aparecer pálida, opaca y arrugada con ausencia de patrón coroideo normal
- Pruebas de agudeza visual:
- debe realizarse antes de dilatar la pupila
- la disminución de la agudeza visual se debe a
- desprendimiento macular
- hemorragia vítrea
- El defecto pupilar aferente relativo se observa en el desprendimiento de retina extenso
Debido a su estrecho campo de visión, un examen normal con oftalmoscopia directa no puede utilizarse para excluir un desprendimiento de retina. La lámpara de hendidura o la oftalmoscopia indirecta con lente condensadora deben utilizarse para detectar roturas retinianas en la retina periférica (1). En estos casos suele ser necesaria una derivación oftalmológica.
Referencia:
1. Kang HK, Luff AJ. Management of retinal detachment: a guide for non-ophthalmologists. BMJ. 2008;336(7655):1235-40