Las características centrales de la encefalomielitis aguda diseminada son fiebre, cefalea, náuseas y vómitos que se desarrollan días o semanas después de la resolución de la infección precedente.
A continuación aparecen rasgos de meningismo y, más tarde, somnolencia y signos y síntomas neurológicos multifocales - hemisferio, tronco encefálico, cerebelo, médula espinal y afectación del nervio óptico - neuritis óptica, simple o mixta. Puede producirse coma. Los nervios periféricos rara vez se ven afectados.
Referencia
- Paolilo RB, Deiva K, Neuteboom R, Rostásy K, Lim M. Encefalomielitis aguda diseminada: Perspectivas actuales. Children (Basel). 2020 Nov 03;7(11)
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