Las tres divisiones del quinto nervio - oftálmica, maxilar y mandibular - se prueban individualmente.
Pruebe con un ligero toque las tres divisiones. Pida al paciente que mantenga los ojos cerrados y que diga "sí" cada vez que sienta el tacto del algodón. No acariciar, ya que el estímulo debe ser puntiforme.
Valore el pinchazo sólo si está indicado, ya que es doloroso. Utilice un alfiler nuevo cada vez. Aplique un estímulo ligero pero constante. Se debe cartografiar cualquier zona de cambio de sensibilidad, pasando de regiones de sensación sorda a aguda.
Tenga en cuenta que una lesión superior de la médula espinal puede causar una pérdida sensorial disociada de la cara. Esto se debe a que el dolor y la sensación térmica terminan en el núcleo del tracto espinal de la médula cervical superior. Esto contrasta con las fibras táctiles y propioceptivas que van desde el núcleo pontino para formar el tracto trigeminotalámico.
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