La administración de corticosteroides es una de las causas más frecuentes de debilidad muscular proximal. Sin embargo, el mismo efecto puede producirse en la enfermedad de Cushing. Los glucocorticoides sintéticos, como la dexametasona, parecen ser una causa especialmente potente de debilidad muscular proximal.
La biopsia revela una atrofia selectiva de las fibras de tipo IIb, un subtipo de fibras de contracción rápida. Los corticosteroides también pueden contribuir a la debilidad al provocar hipopotasemia.
El tratamiento está dirigido a minimizar el exceso de corticosteroides, mediante el uso de medicación alternativa si procede, y a mantener la actividad física.
El exceso de mineralocorticoides, como se observa en el síndrome de Conn, puede causar debilidad muscular secundaria a la hipopotasemia.
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