- Cada vez hay más pruebas que sugieren que la principal causa de la parálisis de Bell son los virus herpes latentes (virus herpes simple tipo 1 y virus herpes zoster), que se reactivan a partir de los ganglios de los nervios craneales (1,2).
- También existe una correlación entre la parálisis facial y la COVID-19 (3) y algunos estudios han sugerido una posible asociación entre la parálisis de Bell y la vacunación con COVID-19, aunque se necesitan más estudios para confirmarlo o refutarlo (4)
- el virus del herpes zóster se ha asociado tradicionalmente con el síndrome de Ramsay Hunt (vesículas cutáneas típicas y disfunción cocleovestibular)
- sin embargo, la vesiculación puede no aparecer necesariamente (zoster sine herpete) o retrasarse hasta en la mitad de los pacientes
- la neuralgia preherpética (dolor dermatológico y disestesia antes de la vesiculación) puede ser el único indicador clínico de que el virus del herpes zóster está implicado
- se cree que casi un tercio de las parálisis faciales diagnosticadas anteriormente como idiopáticas se deben al zoster sine herpete
- En la mayoría de los pacientes, la afección se produce de forma aislada. Con menor frecuencia, puede asociarse a: (1)
- diabetes mellitus
- una polineuropatía viral con desmielinización inflamatoria
- hipertensión grave
- último trimestre del embarazo
- anestesia dental
- resfriado común
Referencia:
1. Glass GE, Tzafetta K. Parálisis de Bell: resumen de la evidencia actual y algoritmo de derivación. Fam Pract. 2014 Dic;31(6):631-42
2. Alshami S, Hodge D, Bradley E, La epidemiología y los resultados quirúrgicos de la parálisis del nervio facial en una cohorte basada en la población. Invest. Ophthalmol. Vis. Sci. 2017 junio;58(8):3848.
3. Gupta S, Jawanda MK. Oleada de parálisis de Bell en la era de COVID-19: revisión sistemática. Eur J Neurol. 2022 Aug;29(8):2526-43.
4. Garg RK, Paliwal VK. Spectrum of neurological complications following COVID-19 vaccination. Neurol Sci. 2022 Jan;43(1):3-40