El calcio puede entrar en una célula por la unión de un mensajero químico (primario) a un receptor proteico de la membrana plasmática. Un poro proteico asociado al receptor puede abrirse y permitir la entrada de calcio. Alternativamente, se inicia la siguiente vía:
- el complejo ligando-receptor, a través de la activación de una proteína G unida a la membrana, activa la enzima fosfoinositidasa (fosfolipasa) C
- la enzima escinde un lípido de membrana, el fosfoinositido-4,5-bifosfato (PIP2) en diacilglicerol (DG) e inositol-1,4,5-trifosfato (IP3)
- el IP3 puede difundirse a los depósitos intracelulares de calcio, como los microsomas, donde puede provocar la liberación de iones de calcio
- El diacilglicerol es capaz de activar una enzima unida a la membrana, la proteína quinasa C, que fosforila y activa otras enzimas dentro de la célula.
- El IP3 es descompuesto por una serie de enzimas fosfatasas dentro de la célula y el PIP2 se regenera.
Los receptores capaces de activar la fosfolipasa C son los siguientes
- receptores muscarínicos
- alfa-1-adrenorreceptores
- receptores de histamina H1
- receptores de serotonina
- receptores de angiotensina