El carcinoma colónico derecho se trata quirúrgicamente, si es factible. El objetivo es resecar el segmento afectado del intestino.
El paciente ingresa 2-3 días antes de la operación para preparar el intestino. El colon se limpia de material exógeno con laxantes y/o enemas, y de organismos infecciosos con antibióticos de amplio espectro y escasa absorción, como la neomicina.
Se procura buscar metástasis. Las pruebas de la función hepática, la gammagrafía hepática, la radiografía de tórax y el enema opaco son valiosos estudios preoperatorios. La evidencia de metástasis puede no impedir la cirugía programada. Puede ser necesaria una transfusión de sangre si la anemia es grave.
El íleon terminal, el colon ascendente y la flexura hepática se extirpan mediante hemicolectomía derecha. Por lo general, el paciente puede reanudar sus actividades normales al cabo de 6 semanas.
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