son esenciales las mediciones seriadas de las concentraciones séricas maternas de ácidos biliares, albúmina y fosfatasa alcalina
es esencial un seguimiento estrecho del bienestar fetal, aunque ninguna prueba predice de forma fiable el riesgo de muerte intrauterina
las concentraciones séricas elevadas de ácidos biliares maternos se correlacionan con la gravedad del prurito y el riesgo de sufrimiento fetal
"... A medida que avanza la gestación, el riesgo de parto (prematuridad, sufrimiento respiratorio, inducción fallida) frente al riesgo fetal incierto de continuar el embarazo (mortinato) puede justificar ofrecer a las mujeres la inducción del parto después de 37+0 semanas de embarazo. La decisión debe tomarse tras un cuidadoso asesoramiento. Los argumentos a favor de la intervención en esta gestación pueden ser más sólidos en las mujeres con anomalías bioquímicas más graves..." (2)
La vitamina K puede ser necesaria si se prolonga el tiempo de protrombina. La vitamina K se administra al bebé al nacer
el ácido ursodesoxicólico, aunque no está autorizado en el embarazo, se utiliza cada vez más en pacientes con colestasis obstétrica (1,2)
En las madres afectadas, los síntomas suelen desaparecer al cabo de uno o dos días después del parto, con una rápida normalización de los valores de la función hepática y de las concentraciones séricas de ácidos biliares. Si persisten las anomalías, debe buscarse una enfermedad hepática subyacente (2).
Tras el embarazo (2):
como mínimo, los profesionales sanitarios deben asegurarse de que las pruebas de función hepática vuelvan a la normalidad, el prurito desaparezca, se hayan revisado todas las investigaciones realizadas durante el embarazo y la madre haya comprendido plenamente las implicaciones de la colestasis obstétrica.
esto último incluirá tranquilizar sobre la ausencia de secuelas a largo plazo para la madre y el bebé y hablar de la elevada tasa de recurrencia (45-90%), las opciones anticonceptivas (que suelen evitar los métodos con estrógenos) y la mayor incidencia de colestasis obstétrica en los miembros de la familia.
Se sugiere realizar pruebas de función hepática a las 6 semanas del parto y una cita a las 8 semanas.
el seguimiento adecuado debe ser organizado por un médico con las competencias apropiadas
Referencia:
Walker KF et al. Intervenciones farmacológicas para el tratamiento de la colestasis intrahepática del embarazo (Revisión Cochrane traducida). Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas 2020, número 7. Art. No.: CD000493. DOI: 10.1002/14651858.CD000493.pub3.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página