Involución de las vías urinarias después del parto

El parto puede causar un traumatismo en la base de la vejiga y provocar hematomas, edema e hipotonía del detrusor, lo que puede dificultar la micción. Es importante no dejar que la vejiga se distienda demasiado, ya que la retención de orina agrava aún más la pérdida de tono. La gravedad de estos problemas aumenta si se ha utilizado una epidural o fórceps durante el parto. Es posible que haya que sondar a la paciente para intentar evitar que se produzcan estos problemas.

En los primeros días después del embarazo se produce una marcada diuresis, ya que hay una transferencia de líquidos de los compartimentos celulares a los vasculares. Los uréteres pueden permanecer dilatados hasta 3 meses después del embarazo.