Es el giro del párpado hacia dentro. El entropión involutivo, espástico o senil afecta siempre al párpado inferior. Está causado por cambios atróficos en los retractores del párpado inferior, la placa tarsal y la grasa adyacente, en los que las fibras marginales del orbicular se contraen con más fuerza que las fibras periféricas. Se puede provocar pidiendo al paciente que apriete los ojos con fuerza; al abrirlos, se verá que el párpado inferior está girado hacia dentro.
El entropión cicatricial puede afectar tanto al párpado superior como al inferior. Es el resultado de la formación de cicatrices conjuntivales y tarsales, por ejemplo, debido a quemaduras, síndrome de Stevens-Johnson y tracoma.
El entropión congénito es raro. Es el resultado de la rotación del borde del párpado hacia la córnea. Debe distinguirse del epiblefaron en el que la piel y el músculo pretarsal hacen que las pestañas roten alrededor del borde tarsal. El epiblefaron es más frecuente en asiáticos.
Independientemente de la causa inicial, la afección se agrava porque las pestañas giradas provocan irritación conjuntival y corneal, lo que conduce a un mayor entropión.
Los sedantes y lubricantes pueden proporcionar cierto alivio. La cirugía destinada a alargar las fibras inferiores del orbicular o a debilitar las fibras marginales es el tratamiento de elección. Si las pestañas causan irritación, pueden retirarse y utilizarse lentes de contacto.
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