Consulte el asesoramiento de expertos.
- Los cuerpos extraños pueden impactar en la córnea durante la perforación, el martilleo o el esmerilado. El ojo es doloroso, fotofóbico y lagrimea profusamente. El movimiento exacerba la irritación
- diagnóstico:
- si se sospecha un cuerpo extraño metálico, radiografía de la órbita o ecografía orbitaria
- extracción del cuerpo extraño:
- se instila una gota de anestésico local en el ojo y se extrae el cuerpo extraño. Se han empleado varios métodos para extraer un cuerpo extraño, por ejemplo, utilizando un triángulo de cartulina limpia o un bastoncillo de algodón humedecido. Si estos métodos no funcionan, se puede utilizar una punta de aguja (o un taladro rotatorio especial); sin embargo, hay que tener mucho cuidado al utilizarlos, ya que el ojo puede dañarse fácilmente. A continuación, se aplica una pomada antibiótica (por ejemplo, cloranfenicol) y una gota ciclopégica (por ejemplo, ciclopentolato). El ojo se cubre con una compresa hasta que el epitelio haya cicatrizado.
Cuerpo extraño subtarsal:
- Un ojo doloroso con abrasiones corneales verticalmente lineales puede indicar un cuerpo extraño subtarsal. Se debe evertir la parte superior del ojo y extraer el cuerpo. Se aplica una pomada antibiótica, pero no es necesario aplicar una compresa.
Puede producirse una abrasión corneal secundaria a una lesión del epitelio que recubre la córnea. Si la cicatrización es ineficaz, puede producirse una erosión corneal recurrente.