Se dice que se produce una pupila de Marcus Gunn cuando hay una lesión unilateral en la vía visual aferente anterior al quiasma.
La integridad de la vía aferente puede determinarse estimulando rápidamente cada ojo en sucesión con una linterna y observando la respuesta luminosa directa y consensual en cada uno de ellos. La respuesta luminosa normal es la constricción pupilar. En una pupila de Marcus Gunn, la entrada aferente es reducida y las pupilas no se contraen completamente. La estimulación del ojo normal produce una constricción completa de ambas pupilas. El estímulo inmediatamente posterior del ojo afectado produce una dilatación aparente en ambas pupilas, ya que el estímulo transmitido a través de ese nervio óptico es más débil.
En las lesiones graves del nervio óptico, el ojo está amaurótico pero aún puede demostrarse una respuesta consensual a la luz.
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