Los síntomas de la obstrucción congénita del conducto lagrimal se desarrollan en el 6-20% de los lactantes durante su primer mes de vida. Los padres pueden observar lagrimeo y secreción ocular.
En la gran mayoría de los casos se produce una resolución espontánea. Sin tratamiento, menos del 1% de los lactantes seguirán afectados cuando cumplan un año. Considerar el diagnóstico diferencial de obstrucción congénita del conducto lagrimal, por ejemplo, cualquier anomalía de las pestañas o del párpado.
Debe minimizarse el uso de antibióticos. La derivación hospitalaria está indicada si los síntomas siguen presentes a los 12 meses.
BMJ (1997), 315, 293-6.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página