La pérdida repentina de visión es una urgencia oftalmológica y requiere la derivación inmediata al servicio de urgencias oftalmológicas.
Debe determinarse la causa. Una VSG elevada sugiere una causa inflamatoria como la arteritis de células gigantes.
Una reducción rápida de la presión intraocular puede permitir restablecer la circulación en caso de oclusión embólica o trombótica. Esto debe hacerse en las primeras 2 horas, siendo el principio desalojar los émbolos hacia una rama más periférica. Los métodos utilizados incluyen el masaje del globo, la paracentesis de la cámara anterior o la acetazolamida iv. Está indicada una evaluación cardiovascular para determinar el origen del trombo o émbolo.
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