Alrededor del 20% de los niños con la forma pauciarticular de la artritis reumatoide juvenil desarrollan una uveítis crónica bilateral no granulomatosa. Las mujeres se ven afectadas unas cuatro veces más que los hombres.
La aparición es insidua. La edad media de detección es alrededor de los 5 años, cuando se observa en el niño una diferencia de tamaño o de forma de la pupila, una diferencia de color entre los dos ojos o estrabismo. No existe correlación entre la aparición de la artritis y la de la uveítis. La rodilla es la más afectada. La uveítis se manifiesta por un brote acuoso, precipitados queratiticos blancos y sinequias posteriores.
Los corticosteroides y los midriáticos sólo sirven para tratar las exacerbaciones agudas. El pronóstico a largo plazo es malo.
No existe asociación entre la artritis reumatoide del adulto y la uveítis anterior.
Alrededor del 10-60% de los pacientes con espondilitis anquilosante desarrollan uveítis anterior no granulomatosa. Los varones son los más afectados. Se presenta con inyección ciliar, dolor, fotofobia y visión borrosa. Alrededor del 90% de los pacientes con espondilitis anquilosante son HLA-B27 positivos. Las sinequias anteriores y posteriores, las cataratas y el glaucoma son complicaciones frecuentes.
El diagnóstico se confirma mediante radiografías de la columna lumbosacra.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página