Factores geográficos

La localización de una población puede influir profundamente en su incidencia de un determinado cáncer. Los registros estandarizados de tumores han permitido realizar comparaciones detalladas. Algunos ejemplos citados habitualmente son

• la mortalidad por cáncer de estómago es 7 veces mayor en Japón que en Estados Unidos
• la tasa de incidencia del cáncer de piel es 200 veces mayor en el norte de Australia que en la India
• la tasa de incidencia del cáncer de pulmón es 35 veces mayor en Inglaterra que en Nigeria

En estos ejemplos, se cree que la exposición a un agente ambiental en un lugar concreto provoca el aumento del riesgo, por ejemplo, la exposición al sol en Australia. En apoyo de esto están las pruebas de los estudios sobre inmigrantes. Los inmigrantes suelen adquirir con las sucesivas generaciones el riesgo de padecer un determinado cáncer relacionado con su nueva ubicación.

Sin embargo, a menudo es difícil separar los factores geográficos de otras diferencias que caracterizan a las comunidades, como el origen étnico o las convenciones nacionales. Así, los mormones de Utah, en Estados Unidos, tienen una incidencia de cáncer respiratorio, gastrointestinal y genital menor que otras comunidades del mismo estado. Del mismo modo, la tasa de mortalidad por cáncer de mama es mayor en Dinamarca que en Suecia, a pesar de su proximidad; las diferencias sociales en el número de embarazos y la lactancia materna pueden tener algo que ver.