Benigno frente a maligno

La determinación del comportamiento de un tumor es vital para planificar el tratamiento y formular un pronóstico. A menudo, la inspección macroscópica de un experto es una excelente guía para determinar el tipo y la progresión de un tumor, pero esta evaluación provisional debe ser siempre el preludio de un examen patológico formal de una muestra de tejido.

Teniendo en cuenta variables como el grado de malignidad que cambia con el tiempo en un tumor, y algunos tumores que muestran poca tendencia a la metástasis a pesar de la anormalidad celular, hay algunas reglas generales que pueden ayudar al clínico:

Tumor:

• un tumor es un término comúnmente utilizado, pero no específico, para designar una neoplasia
  • tumor se refiere simplemente a una masa. Se trata de un término general que puede referirse a crecimientos benignos (generalmente inofensivos) o malignos (cancerosos).

Tumor benigno:

• los tumores benignos son tumores no malignos/no cancerosos
  • un tumor benigno suele estar localizado y no se extiende a otras partes del cuerpo. La mayoría de los tumores benignos responden bien al tratamiento
    • si no se tratan, algunos tumores benignos pueden crecer y provocar enfermedades graves debido a su tamaño
    • los tumores benignos también pueden simular tumores malignos, por lo que a veces se tratan por este motivo

Tumor maligno

• los tumores malignos son tumores cancerosos
  • pueden ser resistentes al tratamiento, pueden extenderse a otras partes del cuerpo y a veces reaparecen después de haber sido extirpados.

Generalmente, la neoplasia benigna lleva el sufijo "-oma", mientras que la maligna se denota con la referencia sarcoma o carcinoma. Existen referencias tradicionales como el tumor de Wilms, el seminoma y el mesotelioma, todos ellos malignos. Los teratomas también se clasifican según su grado de diferenciación en maduros e inmaduros.