En los pacientes con una deformidad en cúbito varo, el ángulo entre la parte superior del brazo y el antebrazo aumenta a más de 180 grados; por lo tanto, cuando los brazos descansan a los lados del paciente con las palmas en supinación, el antebrazo apunta hacia el paciente.
Esta deformidad es evidente cuando se elevan los brazos y se extiende el codo.
La causa más común de esta afección es la mala unión de una fractura supracondílea.
El individuo afectado, normalmente un niño, debe ser objeto de seguimiento durante muchos años, ya que existe una tendencia posterior a desarrollar parálisis del nervio cubital.
Puede realizarse una osteotomía en cuña de la parte inferior del húmero para corregir la deformidad.
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