La contractura isquémica de Volkmann se refiere a la contractura que se produce tras una oclusión circulatoria de cualquier tipo. Lo más frecuente es que sea una complicación de un síndrome compartimental no tratado o el resultado de una lesión arterial. La isquemia provoca necrosis muscular y, posteriormente, fibrosis y acortamiento muscular.
La afección se describe con mayor frecuencia en el antebrazo, a menudo como complicación de una fractura supracondílea del húmero. La fibrosis en el compartimento flexor tira de los dedos en flexión y de la muñeca en flexión y pronación. Sin embargo, la extensión activa de los dedos es posible cuando la muñeca está flexionada pasivamente, lo que indica que la contractura está en el antebrazo.
El tratamiento es difícil. La deformidad en garra puede corregirse liberando los flexores en su origen, pero por sí sola no restablece la función. El injerto nervioso, normalmente utilizando las partes proximales del nervio mediano y cubital, mejora la sensibilidad, mientras que las transferencias tendinosas, de los extensores de la muñeca a los flexores de los dedos y el pulgar, permiten un agarre activo.
La contractura en la mano puede desarrollarse a partir de una lesión en el antebrazo o como resultado de un yeso demasiado apretado en el antebrazo. Hay una contractura en flexión en las articulaciones metacarpofalángicas, pero las articulaciones interfalángicas no están afectadas. El pulgar está en aducción sobre la palma de la mano.
En la pantorrilla, la contractura isquémica puede provocar el arañazo de los dedos de los pies.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página