Examen clínico de la articulación del tobillo

Para el examen clínico de la articulación del tobillo, se exponen ambas extremidades inferiores por debajo de las rodillas y se observa al paciente por delante y por detrás, de pie y caminando. Se observa la marcha y se comprueba la capacidad del paciente para ponerse de pie y caminar de puntillas.

A continuación, se tumba al paciente o se le sienta frente al examinador colocando los pies en el regazo de éste.

Observación þ deformidad del pie: flexión plantar, deformidad talipes, pie caído

• callosidades, callos, juanetes y decoloraciones
• focos de infección
• hinchazón y hematomas unilaterales o bilaterales

palpar þ palpar cualquier hinchazón o bulto

• las zonas sensibles deben localizarse comprobando las prominencias óseas y las inserciones tendinosas
• pulsos y temperatura de la piel

Mover þ las articulaciones del tobillo, subastragalinas, medioastragalinas y de los dedos del pie deben evaluarse sistemáticamente

• la fuerza muscular y los tendones pueden comprobarse mediante pruebas de inversión, eversión, etc. contra resistencia
• prueba de tensión del ligamento lateral: consiste en agarrar el talón e invertir el pie a la fuerza mientras se palpa la apertura de la cara lateral del tobillo entre la tibia y el astrágalo
• prueba del ligamento tibiofibular inferior: la dorsiflexión del pie provoca dolor cuando la tibia se desplaza lateralmente
• amplitud de movimiento: desde un punto neutro en ángulo recto con la pierna, la amplitud de la flexión plantar y dorsal debe ser normalmente de 55 y 15 grados

Calzado þ þ observe los talones para evaluar las zonas de desgaste