La evaluación de la abducción requiere la inmovilización previa de la pelvis. Esto se consigue colocando un antebrazo entre las espinas ilíacas o colocando la pierna que no se va a evaluar sobre el lateral de la cama. Una vez fijada la pelvis, se abduce la otra pierna desde la perpendicular a la pelvis tanto como sea posible. El rango normal es de 40 grados. A continuación, se examina la otra pierna.
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página