Todos los pacientes con disección aórtica confirmada (o los pacientes sintomáticos de alto riesgo) deben ser remitidos a una unidad cardiovascular regional para una investigación diagnóstica y un tratamiento urgentes (1).
El tratamiento inicial de los pacientes con sospecha de disección aórtica incluye
- reanimación con líquidos
- monitorización de la frecuencia cardiaca, el ritmo cardiaco, la presión arterial, la diuresis y las funciones respiratorias
- alivio adecuado del dolor
- control agresivo de la presión arterial para reducir la fuerza de eyección del ventrículo izquierdo
- los betabloqueantes son los agentes preferidos
- objetivo de frecuencia cardiaca en torno a 60-80 latidos/min y presión arterial sistólica de 100-120 mm Hg
- ECG de 12 derivaciones para excluir una isquemia miocárdica concurrente (1)
Disección de tipo A
- el Registro Internacional de Disección Aórtica Aguda ha sugerido que la disección proximal no tratada (Stanford tipo A o DeBakey tipo I o II) se asocia a una mortalidad en una semana del 50-91% (debido a complicaciones como rotura aórtica, ictus, isquemia visceral, taponamiento cardiaco e insuficiencia circulatoria)
- el tratamiento quirúrgico urgente es esencial, ya que el tratamiento farmacológico por sí solo se asoció a una mortalidad de casi el 20% a las 24 horas y del 30% a las 48 horas
- el abordaje quirúrgico consiste en sustituir la aorta ascendente afectada, con o sin arco aórtico, por un injerto protésico
- una válvula aórtica incompetente se sustituye cuando es anormal, por ejemplo en la enfermedad de Marfan, de lo contrario se vuelve a suspender (1)
Disección aguda de tipo B
- en caso de disección aguda de tipo B no complicada (sin isquemia visceral o de las extremidades, rotura, dolor refractario o hipertensión incontrolable), el tratamiento médico sigue siendo el tratamiento de referencia
- regulación de la presión arterial sistólica con el uso de betabloqueantes (agentes de primera línea) o antagonistas del calcio no dihidropiridínicos (para pacientes que no toleran los betabloqueantes y en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
- en caso de disección aguda complicada de tipo B (definida por la presencia de isquemia visceral o de las extremidades, rotura, dolor refractario o hipertensión incontrolable) - reparación endovascular mediante una endoprótesis cubierta
- en estos pacientes debe llevarse a cabo una vigilancia postoperatoria a largo plazo
- El NICE afirma que este procedimiento "...es una alternativa adecuada a la cirugía en pacientes adecuadamente seleccionados, siempre que se disponga de los mecanismos habituales de consentimiento, auditoría y gobierno clínico..." (2).
La disección crónica de tipo B
- es una enfermedad difícil de tratar
- puede tratarse de forma conservadora, pero la mayoría de los pacientes acaban desarrollando complicaciones que requieren intervención quirúrgica (por ejemplo, un aneurisma que se desarrolla en el 15% de las disecciones crónicas de tipo B).
Referencias: