Los movimientos normales de los ojos se producen de forma organizada, de modo que los ejes visuales permanecen en el mismo plano durante todos los movimientos oculares.
Los centros de la mirada conjugada se encuentran en el lóbulo frontal para los movimientos sacádicos y en el lóbulo occipital para los movimientos de persecución. Los movimientos conjugados hacia la derecha se controlan desde el lado izquierdo del cerebro y viceversa. Las fibras viajan desde estos centros hasta la región del núcleo del sexto nervio, desde donde el fascículo longitudinal medial coordina la contracción con el tercer nervio y, de ahí, con el recto medial.
En una lesión del tronco encefálico se produce una parálisis ipsilateral de la mirada horizontal conjugada y una lesión del lóbulo frontal provoca una parálisis contralateral de la mirada horizontal conjugada.
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