Los fármacos anticolinérgicos, como la atropina, y los fármacos con efectos anticolinérgicos, como la imipramina y la amitriptilina, antagonizan la acción procinética de la cisaprida.
Los fármacos que inhiben el metabolismo de la cisaprida, como la claritromicina, la eritromicina, el fluconazol, el itraconazol, el ketoconazol y el miconazol, se han relacionado con la prolongación del intervalo QT. Pueden producirse arritmias ventriculares potencialmente mortales.
La cisaprida puede prolongar el tiempo de protrombina en pacientes con anticoagulantes; la coagulación debe controlarse periódicamente.
La cisaprida puede acelerar los efectos sedantes del alcohol y las benzodiacepinas.
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